Volvió la tradicional Gran Parada y Desfile Cívico Militar después de tres años debido a la pandemia por la Covid-19. Los peruanos se deleitaron con el regreso del emblemático desfile, un evento lleno de patriotismo que se llevó a cabo en la icónica avenida Brasil el 29 de julio. La festividad se produce en las celebraciones por los 202 aniversario de conmemoración de la independencia de Perú. El evento atrajo a decenas de miles de ciudadanos que se congregaron a lo largo las 40 cuadras de esta avenida.
Fue un desfile un tanto diferente, pues esta es la primera vez que la dirige la primera presidente de la historia de Perú, Dina Boluarte. Ella junto a sus ministros, entre altos mandos militares y el cuerpo diplomático, se unieron al público en un ambiente de peruanidad y respeto hacia los miembros de las fuerzas armadas y las instituciones.
Además de las tradicionales marchas militares, una de las principales atracciones del desfile fue la presentación de diversas danzas de las regiones del Perú. La fiesta comenzó con una impresionante marinera ejecutada por alumnos del Instituto de Educación Superior Tecnológico Naval (CITEN), quienes deslumbraron con su elegancia. La Valicha, una popular danza de los Andes cuzqueños, también estuvo presente y fue representada por los alumnos de la Escuela de Suboficiales de la Policía Nacional del Perú. Otra de las danzas que cautivó a la audiencia fue la Danza de los Negrillos, un baile que representa el patrimonio cultural de la región de Apurímac. Asimismo, estudiantes de la Escuela de Suboficiales de la Fuerza Aérea del Perú se lucieron al ritmo de la Pesca asháninka, una danza originaria de la selva peruana.
El desfile se tardó en empezar debido a que la presidente entró de pie en un jeep dándose un baño de popularidad antes de entrar a la avenida Brasil. En total tardó más de cinco. Al finalizar, la presidente caminó unas cuadras ante lo que es la última celebración por las fiestas patrias peruanas.