Mortífera tormenta afecta Pekín por tercer día consecutivo, mientras los restos del tifón Doksuri continúan su asedio en la región, desencadenando las peores inundaciones registradas en la capital china en más de una década. El saldo trágico se eleva a dos personas fallecidas, cuyos cuerpos fueron recuperados en un suburbio del oeste de la ciudad, siendo las primeras víctimas atribuidas a estas intensas precipitaciones.
Las autoridades meteorológicas estatales emitieron una «alerta roja» por fuertes lluvias en toda la región de la capital, afectando a decenas de millones de residentes en Pekín y la vecina ciudad de Tianjin, así como ciertos lugares de las provincias de Hebei, Shanxi, Shandong y Henan. Durante el sábado por la noche y el lunes por la tarde, cayeron alrededor de 20 centímetros de lluvia en Pekín, aunque en algunas áreas se alcanzaron niveles aún más extremos de hasta 25 centímetros.
Las escenas de devastación y destrucción han recordado la tragedia ocurrida en julio de 2012, cuando una inundación similar se cobró la vida de 79 personas. En esa ocasión, las autoridades inicialmente intentaron ocultar la magnitud de la tragedia, lo que generó protestas tanto en las calles como en las redes sociales.
Sin embargo, las administraciones locales parecen estar mejor preparadas esta vez. Se han evacuado a aproximadamente 31.000 personas de zonas consideradas de alto riesgo en Pekín, y a los residentes de otras áreas se les ha instado a trabajar o estudiar desde sus hogares. Las atracciones turísticas, incluyendo la Ciudad Prohibida, la Gran Muralla y el parque temático Universal, entre otras han sido cerradas, y decenas de vuelos desde y hacia los aeropuertos principales de la ciudad, también se han cancelado.
Aunque aún no se han proporcionado estimaciones oficiales sobre las pérdidas económicas causadas por las inundaciones, se teme que estas lluvias torrenciales puedan devastar cultivos en esta época de verano, lo que afectaría negativamente a la economía local.
Las previsiones indican que las lluvias comenzarán a debilitarse en toda la región este martes. Sin embargo, las preocupaciones no se detienen ahí, ya que, el tifón Khanun se dirige hacia la provincia de Zhejiang, en el este de China, lo que ha llevado a esta región a poner en marcha operaciones de emergencia.
La tormenta Doksuri ha causado estragos en el norte de China, generando caos y desolación en Pekín y sus alrededores. Con la advertencia de las autoridades de permanecer en sus hogares debido a las inundaciones generalizadas y las condiciones peligrosas, la población enfrenta momentos de incertidumbre y preocupación. Se espera que las lluvias torrenciales continúen por al menos otras 24 horas, mientras las autoridades trabajan arduamente para mitigar el impacto.