La India, una nación conocida por su diversidad cultural, historia rica y su política, se encuentra una vez más en medio de una controversia que podría cambiar su nombre oficial. A días de la Cumbre del G20 que tendrá lugar en Nueva Delhi, el gobierno indio envió invitaciones oficiales que llevaban el título de la «presidenta de Bharat», en lugar del habitual «presidenta de la India». Esto desató una discusión sobre el uso de los nombres oficiales del país y sus implicaciones históricas y políticas.
Origen de los nombres
Para comprender esta controversia, es importante conocer el origen de los nombres en cuestión. El nombre «India» proviene de la palabra sánscrita «Sindhu», que se refería al río Indo y se usaba en las antiguas civilizaciones occidentales. Durante el período colonial británico, que duró aproximadamente 200 años y terminó en 1947, se mantuvo el nombre «India» como denominación oficial. Sin embargo, algunos ven este nombre como un vestigio de la época colonial y los abusos cometidos durante ese período.
Por otro lado, Bharat, es el nombre en hindi de India y tiene raíces en textos hindúes escritos en sánscrito. Este nombre se utiliza en los pasaportes indios y representa una parte importante de la cultura local. Los partidarios del cambio de nombre argumentan que «India» es una marca acumulada durante siglos y que «Bharat» es un símbolo de la cultura india original y su independencia de la influencia británica.
El debate en curso
La controversia sobre el uso de «Bharat» en lugar de «India» se ha avivado en los últimos meses, especialmente desde que los partidos de oposición anunciaron la formación de una alianza llamada «INDIA» (Alianza Nacional Inclusiva para el Desarrollo de la India) con la intención de derrocar al gobierno liderado por el primer ministro Narendra Modi en las elecciones generales de 2024.
Los líderes del BJP (Partido Bharatiya Janata), al que pertenece Modi, respaldan el cambio de nombre argumentando que «India» fue impuesto por los colonos británicos y representa un símbolo de esclavitud. Quieren que el país sea oficialmente llamado «Bharat» para reflejar una mayor identidad cultural y nacionalista.
Por otro lado, la oposición y algunos críticos ven esto como un intento de manipulación política y un esfuerzo por desvincularse de la herencia colonial británica. Argumentan que «India» es un nombre reconocido en todo el mundo y que no debería ser eliminado por completo.
El contexto político
El gobierno de Modi ha estado llevando a cabo una serie de cambios y reformas destinados a borrar las huellas de la era colonial británica. Esto incluye el cambio de nombres de calles y edificios que hacían referencia a figuras coloniales o mogoles, así como la promoción de la cultura y la historia india tradicional en lugar de la influencia extranjera.
Estos esfuerzos se han intensificado desde que Modi asumió el cargo de primer ministro en 2014. El cambio de nombre de lugares públicos, el énfasis en la cultura y la identidad indias, y ahora la controversia sobre el nombre oficial del país, todos forman parte de una estrategia más amplia para consolidar el nacionalismo hindú y distanciarse de la herencia colonial.
Reacciones y opiniones divididas
La controversia sobre el uso de «Bharat» en lugar de «India» ha generado una amplia gama de reacciones en la sociedad india. Algunos políticos y figuras públicas han expresado su apoyo a la idea de que «Bharat» debería convertirse en el nombre oficial del país, argumentando que esto reflejaría mejor la identidad y la cultura indias.
Sin embargo, otros ven esto como un intento de manipulación política y un esfuerzo por reescribir la historia y la identidad del país. Consideran que «India» es un nombre ampliamente reconocido y que cambiarlo por completo podría generar confusión en la comunidad internacional.
El futuro del nombre de la India
A medida que continúa el debate sobre el nombre oficial de la India, es importante recordar que la Constitución del país reconoce tanto «India» como «Bharat» como denominaciones oficiales. Esto permite cierta flexibilidad en el uso de los nombres y puede acomodar las preferencias de diferentes grupos en la sociedad india.
La controversia sobre el nombre refleja las complejidades de la identidad nacional en un país tan diverso y multicultural como la India. Independientemente de si el nombre oficial cambia o no, es probable que el debate sobre la identidad y la historia de la India continúe desempeñando un papel importante en la política y la sociedad del país en los próximos años.