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El internacionalista y ex canciller de Perú, Miguel Rodríguez Mackay, comparte su perspectiva acerca de los recientes acontecimientos en Latinoamérica y en el mundo. En esta ocasión, expresa sus reservas en torno a la posible dolarización de Argentina en caso de que Javier Milei llegará a la presidencia del país sureño. Rodríguez también sostiene la opinión de que los desafíos que actualmente enfrenta Donald Trump podrían jugar a su favor. Según sus palabras, “cuánto más imputaciones, lo van a victimizar más y eso será bueno para él”.
¿Cómo percibe la evolución de los BRICS como un contrapeso ante el G7 y a occidente? Especialmente con la inclusión de seis nuevos miembros: Argentina, Arabia Saudita, Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos e Irán
Yo creo que el BRICS inicialmente fue creado para buscar un equilibrio frente al poder mundial de los Estados Unidos de América. Eso suele pasar cuando el mundo es unipolar. Para romper ese espacio del mundo unipolar es que surge el BRICS, y ahí está, integrado precisamente por países que son potencias, que le pisan los talones a Estados Unidos de América. El BRICS es geopolíticamente una de las estrategias más importantes para buscar un equilibrio con Estados Unidos, pero no solamente eso, sino que además ahora en su segunda etapa, que es la etapa expansiva, busca que en los marcos de influencia clásicos de Estados Unidos pasen a este mecanismo que se asocia fundamentalmente con criterios económicos, pero los criterios económicos no son solamente explicables, sino a partir de naturaleza geopolítica. Si uno mira la composición del BRICS, verá que hay países del África, como Sudáfrica, de América, como Brasil, y ni hablar de la India, de Rusia y de China: se ha diversificado. La esencia del BRICS es la diversificación geopolítica y ahora con más países que tienen elementos catalizadores comunes en recursos. Son países que tienen petróleo, uranio, carne, granos. Son gestos de un BRICS que ahora empieza a acrecentar su espacio de acción con el mismo espíritu con el que fue creado. Bajarle la llanta a la superpotencia de los Estados Unidos en términos, quiero decir, económicos, comerciales y por supuesto estratégicos, políticos.
¿Cuál es su pensamiento respecto a la muerte de Prigozhin, líder de Grupo Wagner?, ¿Usted cree que realmente el Kremlin esté detrás de su muerte?
Yo no quisiera entrar en imputaciones objetivas materiales, porque no corresponde, pero sí te puedo decir que, desde el poder mundial, en el marco de él, es muy difícil creer en los actos fortuitos o casuales. Habrá que profundizar la investigación primero para que se determine las causas fehacientes de la caída del avión que originó la muerte de Prigozhin. Un hombre que había hackeado al régimen de Moscú, desnudó la gran debilidad de Vladímir Putin. Nosotros ya conocemos la actuación de Putin, actúa en verdad -y eso lo dicen sus mayores opositores y sus críticos en muchas partes- con mecanismos de represalias. Entonces hay, digamos, un criterio formado sin que eso signifique una acusación. De todas formas, la desaparición del mapa político, estratégico, militar de Prigozhin en medio de la guerra seguramente va a abrir paso a la presencia de los mercenarios con otro jefe. Como son mercenarios, ellos actúan en función de pagos. No hay sentimiento nacional. No hay bandera. Lo único que tienen es el billete. Bajo esa premisa, yo creo que los mercenarios van a continuar, pero esta vez seguramente más cercanos y aliados que nunca a Moscú.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, tiene intenciones de hacer una cumbre con países latinoamericanos, y de ser posible viajar a esta región, pero vemos el bloque (Nicaragua, Cuba, Venezuela, Bolivia) y algunos países con gobiernos de izquierda que no están de acuerdo con apoyar 100% a Ucrania. ¿Cómo cree que Ucrania podría influir en América Latina, considerando la presencia ya establecida de Rusia y China en la región?
Creo que no es el momento para que América Latina pueda tener algún tipo de vinculación mucho más, digamos, oficial con Ucrania. Hay una guerra con Rusia. Creo que el momento de la guerra supone las fuerzas para que acabe ella y no para seguir creando frentes, porque eso polariza más al mundo. Recuerden que América Latina es un continente de paz, es un continente de tranquilidad, por más sobresaltos estructurales que tenga. No vayamos a crear en esta parte del mundo las tensiones que son una regla en Europa del Este que puede llegar por un acto de amicalidad, cuando ya sabemos que entre estados no hay amigos y tenemos que ser muy objetivos para trabajar este punto que te refiero.
Con relación a las elecciones en Argentina, donde tanto Patricia Bullrich, sucesora de Macri, como Javier Milei, figuras de derecha, han ganado prominencia, ¿cuál considera que ha sido el factor determinante en la pérdida de influencia del kirchnerismo y la izquierda en Argentina?
Es evidente que hay un desgaste en el kirchnerismo, primero del esposo, Ernesto Kirchner, y segundo de la propia esposa. El kirchnerismo ha entrado en una etapa de franco desgaste y ese desgaste por el hartazgo de la gente. Saca la cuenta del resultado de esa ecuación política. Hay mucho que explicar en la historia política reciente de Argentina, donde ha habido incluso imputaciones por corrupción. De manera que, la derecha argentina toma fuerza sobre la base de la debilidad de la política o de los partidos políticos argentinos. Esto no debería sorprendernos porque parte de la ciclicidad en las dinámicas de poder, solo que a veces las ciclicidades son más espaciadas. Cuando los gobiernos son buenos suelen ser espaciadas, pero cuando los gobiernos son malos, la ciclicidad se vuelve en realidad bastante volátil.
¿Qué opinión tiene sobre la propuesta de Javier Milei de dolarizar Argentina?, ¿lo ve viable?
El dólar es una moneda fuerte y es muy importante, pero hay que tener mucho cuidado con el caso argentino. Argentina ha tenido dos defaults en los últimos años. Argentina está en un proceso realmente de ruindad económica. Ya lleva desde los tiempos de la Rúa, y no sabe ni sale del marasmo en el que se encuentra. Dolarizar la economía va a latigar a sectores importantes al comienzo, pero puede ser una posibilidad para una Argentina que está en una etapa muy grave de su historia reciente. Digo siempre que puede ser, no veo todavía nada que me convenza de que debe ser. Cuidado con los márgenes que pueda promover la dolarización de la economía que va a terminar de decaer todo el eje económico que había sustentado por lo menos en una etapa de salvavidas para la moneda argentina. Muy difícil todavía, sí expectante. Hay países en el mundo que han dolarizar sus economías y les ha ido bien. A los ecuatorianos no les ha ido del todo mal. Tenemos que mirar que Argentina es un país bastante especial. Recuerda que fue un país del primer mundo en el pasado y que ha venido soportando en los últimos años importantes declives políticos y económicos.
Considerando los procesos legales en curso, ¿Cuál es su opinión sobre la posibilidad de que Donald Trump regrese como presidente de los Estados Unidos en el futuro?
A pesar de las imputaciones, del juicio que le están armando y que ya fue definido que va a ser en marzo, un día antes del supermartes. Yo creo que Donald Trump es el favorito. Cuánto más imputaciones, lo van a victimizar más y eso será bueno para él. Lo han fichado, pagó una fianza, y ahora la llevan a un proceso judicial. Está claro que lo que buscan es enlodarlo. Nosotros que no somos estadounidenses y que miramos desde afuera, con realismo político, te digo que todo este cúmulo de denuncias e imputaciones lo va a terminar empoderando. Porque la política es bastante dialéctica, entonces en Estados Unidos hay esa exactitud.
En lo que se refiere a Guatemala, ¿cree que el nuevo presidente continuará con el apoyo a Taiwán?
La política de Estado debe ser una regla en todos los países cuando se mira a la política exterior y la política internacional. Yo creo que Taiwán es un estado, a los chinos no les gusta, pero es un estado que no tiene reconocimiento, tampoco Estados Unidos le reconoce por un tema estratégico, pero tiene su protección. Los países de América Latina como Guatemala deberían hacer una valoración de lo que yo te estoy diciendo. A partir de un comportamiento que ha tenido con Guatemala desde hace mucho tiempo. Creo que el mayor signo visible la tendrá que dar ahora que asume el gobierno del (nuevo) presidente para darle el tono que corresponda a una política exterior guatemalteca. O mirando hacia atrás, manteniendo la misma línea con un cambio cualitativo como es dejar a Taiwán y ahora pensar en China. Hay que mirar los pros y los contras. Nuestros países son periféricos de relaciones internacionales y son vistos casi como satélites, para que eso no sea, es muy importante mantener posiciones con equilibrio. Vamos a ver qué dice el nuevo gobierno de Guatemala.
¿Cómo calificaría la gestión de la canciller Ana Cecilia Gervasi quien fue su vicecanciller?
Yo creo que no corresponde a un ex canciller calificar a una Canciller en ejercicio y más aún con los dos presupuestos, de que yo la nombré vicecanciller, y segundo, porque es una dama. Creo que las falencias que puede haber en la Cancillería son a la política ejecutiva que ella lleva adelante y no necesariamente a la persona, cuidado con eso. De todas formas, sí creo que nuestra política exterior necesita con urgencia una proyección con liderazgo en el sistema internacional. No estamos mirando el mundo con la realidad de los ojos del mundo. Estamos haciendo una política exterior de la inmediatez sin prospectiva y creemos que eso es política exterior. En el fondo no lo es, porque vamos parchando nuestra vida internacional en vez de hacer prospectiva de nuestra vida internacional.
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