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Yuriy Polyukhovych es el actual embajador de Ucrania ante Perú, Colombia y Ecuador. Tiene 44 años y es un político, funcionario e historiador ucraniano especializado en la cultura maya. Nació en la región de Ternópil. Su formación académica incluye estudios en historia, arqueología y antropología social. Además, es autor de varias investigaciones científicas y publicaciones en el ámbito de la historia.
Polyukhovych ganó relevancia en el ámbito político al ser designado ministro interino de Educación y Ciencia de Ucrania en marzo de 2020, tras la destitución de Hanna Novosad. Antes de ello, se desempeñó como viceministro de Educación y Ciencia, cargo en el que estuvo involucrado en iniciativas para fomentar la educación y promover la cooperación internacional en ciencia y tecnología.
¿Cuáles considera que han sido las mayores victorias para Ucrania en estos 1000 días?
En mi opinión, podemos dividir las victorias de Ucrania en dos áreas. La política y la militar. Si hablamos de política, la mayor victoria es sin duda la preservación de la estatalidad. Por primera vez en cientos de años, Ucrania fue capaz de defender su independencia frente a la presión del imperialismo ruso. Otra victoria política para Ucrania es la unificación de los países occidentales, principalmente la UE, frente a la amenaza rusa y el mantenimiento de un nivel estable de apoyo a Ucrania. Durante los años de la invasión a gran escala de Rusia, Ucrania se convirtió en un candidato de pleno derecho a la adhesión a la UE. Aunque no soy militar, desde un punto de vista militar, entre las mayores victorias de Ucrania destacaría la derrota de las tropas rusas en el norte de Ucrania en abril de 2022, la operación de Járkiv en septiembre de 2022, la liberación de la parte occidental de la región de Jersón y de la ciudad de Jersón en noviembre de 2022, la ruptura del bloqueo marítimo en verano de 2023 y la operación en la región de Kursk en verano de 2024.
¿Cómo valora las relaciones con los países latinoamericanos, ¿Hay áreas donde se podría hacer más? ¿Qué planes a mediano plazo tiene el Ministerio de Relaciones Exteriores al respecto?
La mayoría de los países latinoamericanos han demostrado el apoyo inquebrantable a Ucrania, basado en el respeto y la aplicación de la Carta de las Naciones Unidas. Apreciamos y respetamos este apoyo. Lamentablemente, por supuesto, hay excepciones como Cuba, Venezuela y Nicaragua. Estos son los países que no dudan en apoyar la agresión de Rusia. En cuanto al resto de los países de la región, por supuesto, Ucrania está interesada en desarrollar relaciones bilaterales y lazos en áreas de interés mutuo. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania está trabajando para ampliar la presencia diplomática de nuestro país en América Latina. Una ampliación similar ya se ha producido en África y Asia en 2023-2024. Pero me gustaría hablar aquí no en términos de promesas, sino con los hechos reales. Así que permanezcan atentos, porque nos esperan muchas sorpresas.
¿Tiene pensando el presidente Zelenskyy volver a Latinoamérica o fomentar una mayor cooperación con esta región?
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania realiza la política de nuestro Estado, determinada, entre otros, por el presidente Zelenskyy. En consecuencia, las actividades de nuestro Ministerio están en consonancia con la visión del presidente de Ucrania. Por supuesto, Volodymyr Zelenskyy está interesado en desarrollar las relaciones con los países latinoamericanos. Asistió a la toma de posesión del presidente Javier Milei en Argentina. Estoy seguro de que podría visitar Perú si se dieran las circunstancias. Este año hemos conseguido organizar la primera conversación telefónica entre los presidentes del Perú y Ucrania. Durante la Cumbre de la Paz celebrada en Suiza, el presidente se reunió con numerosos dirigentes o representantes de países latinoamericanos. Recientemente, el presidente Zelenskyy habló a los
estudiantes de las principales universidades de Colombia. Creo que estos hechos son claros indicadores del interés del presidente de Ucrania por desarrollar las relaciones con todos los países amigos de América Latina.
¿Qué posibles desafíos enfrentaría Ucrania con la nueva administración de Donald Trump con vistas al tercer aniversario de la invasión rusa?
Actualmente, es difícil evaluar la administración de Donald y su política hacia Ucrania. Aún faltan unos dos meses para la toma de posesión del recién elegido presidente de Estados Unidos. En este contexto, me gustaría hacer hincapié en algunos matices. En primer lugar, es bien sabido que en Estados Unidos existe un apoyo institucional bipartidista a Ucrania, que ya ha dado importantes resultados. Una parte significativa de los fondos asignados por Estados Unidos en el contexto de Ucrania se queda en los mismos Estados Unidos. Esto crea puestos de trabajo y fortalece la economía estadounidense. Estoy seguro de que el presidente Trump presta atención a este factor. En segundo lugar, durante el primer mandato del presidente Trump, Estados Unidos fue el primer país en proporcionar a Ucrania armas letales, no solo material de defensa. Estamos hablando del sistema antitanque Javelin. Por lo tanto, solo el tiempo dirá cómo cooperarán Ucrania y Estados Unidos tras el cambio de administración, pero confiamos en que nuestro diálogo bilateral será solo mejor.
Donald Trump ha afirmado que acabaría con la guerra en Ucrania en 24 horas, ¿Usted cree esto?
Estaríamos felices si la guerra terminara mañana o en las 24 horas siguientes a la toma de posesión del presidente Trump. Pero todo el mundo comprende que solo es posible una paz justa y duradera si se basa en los principios de la Carta de la ONU y en el respeto del derecho internacional. Cualquier otra cosa sería una tregua temporal, similar al Acuerdo de Múnich de 1938. No creo que el presidente Trump quisiera ser conocido como el nuevo Chamberlain, que en septiembre de 1938 dijo a los británicos que les había traído la paz. Todos sabemos muy bien lo que ocurrió el 1 de septiembre de 1939. Si Donald Trump logra alcanzar una paz justa que sea aceptable para Ucrania, será un gran logro.
¿Cuáles son los planes de contingencia para apoyar a la población civil durante el invierno, especialmente en zonas de conflicto o sin servicios básicos?
En gran medida, ya estamos preparados para este invierno, así como para el invierno 2022-2023 y el invierno 2023-2024. Nuestros ingenieros energéticos trabajan sin descanso para suministrar electricidad a ciudades y pueblos, esencial para el suministro de agua y calefacción. El Gobierno y varios ministerios están adquiriendo los equipos de reparación necesarios para las centrales eléctricas. Por su parte, el ejército intenta proteger las infraestructuras críticas. Los sistemas de defensa antiaérea avanzados – Patriot, NASAMS, Skynex, Gepard – combinados con sistemas soviéticos y aviones, principalmente F16, proporcionan un nivel de protección bastante alto. Por desgracia, no es suficiente, y seguimos necesitando urgentemente más sistemas de defensa antiaérea, tanto occidentales como soviéticos. Además, existen “puntos de invencibilidad” en ciudades y pueblos ucranianos. Son lugares donde hay generadores y existe la posibilidad de calentarse, conseguir comida caliente y cargar el teléfono. Así que creo que Ucrania está suficientemente preparada para este invierno, a pesar de todos los desafíos.
¿Ucrania está dispuesta a cambiar tierra por paz?
Esta pregunta no es muy precisa. En primer lugar, la opción de “paz a cambio de territorios” no se está debatiendo realmente en estos momentos. En segundo lugar, incluso si suponemos que se considerará esta opción, sigue teniendo muchos problemas. En primer lugar, Ucrania controla parte del territorio de la región de Kursk de la Federación Rusa. En el caso de “paz a cambio de territorio”, ¿debería Ucrania devolver este territorio? En caso afirmativo, ¿qué territorio devolvería Rusia a Ucrania a cambio? Además, si echamos un vistazo a la Constitución de la Federación Rusa, veremos que enumera una serie de territorios que Rusia no controla en la actualidad. Por ejemplo, las regiones de Jersón y Zaporizhzhia. En el caso de la región de Jersón, Rusia perdió su capital, la ciudad de Jersón, cuando, según la legislación rusa, este territorio ya formaba parte de Rusia. En el caso de la región Zaporizhzhia, Rusia nunca ha controlado su capital, la ciudad de Zaporizhzhia. ¿Por qué Rusia va a aceptar renunciar a estos territorios que, según su Constitución, forman parte de ella? En segundo lugar, está la cuestión de la aplicación práctica. Imaginemos que Ucrania y Rusia congelan la línea del frente. ¿Quién y cómo controlará la aplicación de esta congelación? ¿Las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU armadas con armas ligeras? ¿Militares occidentales? Además, ¿cuáles serán las sanciones por violar esta congelación y cuál será el mecanismo de aplicación de estas sanciones? Ya hemos repasado todo esto desde 2014 hasta 2022 en los acuerdos de Minsk. Y, como podemos ver, no funcionó.
¿Qué condiciones serían indispensables para que Ucrania considere un acuerdo de paz?
Para Ucrania, un acuerdo de paz debe incluir la retirada completa de las tropas rusas y garantías de seguridad a largo plazo. La paz debe asegurar nuestro derecho a decidir nuestro futuro sin amenazas de agresión.
¿Cómo interpreta Kyiv el envío de tropas norcoreanas a la guerra?
Ucrania observa esta intervención de Corea del Norte con mucha preocupación, ya que representa un grave intento de un régimen autoritario por fortalecer las agresiones rusas. Esto demuestra la necesidad de que la comunidad internacional redoble sus esfuerzos para contener cualquier colaboración que contribuya a la desestabilización regional y global.
Sin embargo, este hecho es una clara violación de todas las normas posibles del derecho internacional y demuestra claramente que los países autoritarios colaboran cada vez más estrechamente para llevar a cabo agresiones, directas o indirectas, contra las democracias. Sin embargo, actualmente es difícil evaluar el impacto real de la implicación militar de la RPDC en las hostilidades.
¿Cómo califica las intromisiones de terceros países como Bielorrusia e Irán en el conflicto?
Bielorrusia e Irán, por sus acciones, son cómplices directos del crimen de agresión. Estos países recibirán una evaluación adecuada de sus acciones y tendrán que responder por ellas.
¿Cree que el mundo se dirige a una Tercera Guerra Mundial?
Desgraciadamente, podría decir que sí. Y aunque gran parte del mundo occidental, incluida América Latina, quiera seguir con la táctica del avestruz con la cabeza en la arena, esta es nuestra realidad. Si Rusia logra cumplir una sola de las condiciones que está imponiendo a Ucrania, estaremos aún más cerca de la Tercera Guerra Mundial. Y, para mayor sorpresa, veremos que no será un apocalipsis nuclear, sino una guerra convencional, en la que, no obstante, morirán millones de personas. La humanidad se enfrenta a una elección: mostrar determinación para repeler la agresión hoy, o pagar por su miedo a la escalada con las vidas de su gente mañana.
¿Cómo ve a su país y sus ciudades dentro de cinco o diez años?
Todo depende del momento y las condiciones del final de la guerra. Nos enfrentamos a muchos retos, pero lo pronto y en qué condiciones terminé la guerra determinará el desarrollo de Ucrania en las próximas décadas.
¿Cómo ha sido su experiencia personal representando a Ucrania en el extranjero durante este tiempo de crisis?
Representar a Ucrania en un momento tan crítico es a la vez un desafío y un honor. La solidaridad recibida de diversas naciones ha sido fundamental para recordar a nuestros compatriotas que no estamos solos. Esta experiencia me ha dado la oportunidad de llevar el mensaje de resistencia y esperanza de Ucrania al mundo, algo que me llena de orgullo.
¿Qué considera importarte recordar o decir que se haya olvidado con el tiempo en las relaciones bilaterales diplomáticas de Ucrania con Sudamérica?
Recordar los lazos históricos entre Ucrania y América Latina es esencial. Ambos pueblos compartimos experiencias de lucha por la independencia, y nuestra historia está marcada por la defensa de la libertad. Hoy, fortalecer estas relaciones es más importante que nunca, ya que ambos tenemos valores comunes que pueden contribuir no solo a la paz, sino al desarrollo conjunto y la cooperación en áreas como derechos humanos y democracia.
También me gustaría destacar la figura de Mykhailo Skybytskyi, un ucraniano que luchó por la libertad de los países latinoamericanos en la batalla de Ayacucho hace 200 años. Ya entonces, el ucraniano estuvo del lado de las fuerzas de la libertad y la democracia, mientras que el Imperio ruso estaba del otro lado, enviando el Batallón imperial Alejandro para reprimir el movimiento de liberación en América Latina. Creo que este dato ilustra bien el hecho de que lo más importante que tienen en común Ucrania y los países latinoamericanos es el valor de la libertad.
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