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El quinceavo descendiente de Martín Lutero, Christian Priesmeier, nos ofrece un valioso vistazo a su linaje y, en especial, quien fue la gran figura del protestantismo. Desde Alemania, este teólogo de 58 años, señala que Lutero “fue perfecto para la época en la que vivió”.
El legado de Martín Lutero en la historia de la humanidad no solo se limita al ámbito religioso; sus aportes van desde el fortalecimiento de la identidad y el idioma alemán, hasta el acceso a la educación, la libertad de credo, la lectura e imprenta y la difusión masiva de las ideas.
Lutero es famoso por propagar sus 95 tesis, que provocaron posteriormente un cisma mayor que el sucedido antes con los ortodoxos. Las iglesias protestantes no responden a ninguna jerarquía, como la iglesia católica; tienen una autonomía local total. Uno de sus descendientes reflexiona sobre el legado de Lutero y su relevancia en la vida contemporánea, asegurando que su antepasado “se sentiría bastante avergonzado por el hecho de que las personas no asistan a la iglesia los domingos” hoy.
No podía dejar pasar la oportunidad de preguntarle sobre un aspecto controversial de Lutero, y me refiero a los escritos antisemitas de su ancestro. En esta entrevista, Priesmeier profundiza más sobre el tema, afirmando que “los escritos de Lutero fueron malinterpretados” y deben leerse según el contexto de su época.
Priesmeier estudió Negocios Económicos, Filosofía Religiosa, Teología Intercultural, Migración y Liderazgo Congregacional. Es miembro de una hermandad llamada “Familiaritas” en el monasterio de Amelungsborn, una parte luterana de la orden cisterciense. Asimismo, es sacerdote laico en una comunidad eclesial en Alemania. Desde 2015, es presidente de la Asociación Luterana, o Lutheriden Association como se dice en alemán, una institución que congrega a todos los descendientes de Martín Lutero.
¿Qué significado tiene para usted el linaje histórico de su familia?
Cuando era niño, mi abuela siempre me decía que era descendiente de Martín Lutero, y cuando era joven, eso me parecía muy interesante. En las clases de historia sobre la Reforma y todas esas cosas, siempre les decía a mis compañeros: «Bueno, soy descendiente de Martín Lutero», y ellos se reían. En esa época, mi madre tenía un libro donde estaban registrados todos los descendientes. En el libro, aparecía mi madre, junto con todos sus hijos, incluido yo y mi hermano. Así que siempre tenía que explicarles que esa era mi madre y que, siendo su hijo, también yo era un descendiente de Lutero.
En ese entonces, no significaba algo muy especial para mí, porque, bueno, era parte de la historia familiar. Con el tiempo, al crecer y convertirme en adulto, esto fue adquiriendo más importancia para mí, y me siento bastante afortunado de estar vivo, al igual que mi madre y el resto de la familia. Pienso en el juicio de Lutero cuando era un joven monje. Podría haber sido ejecutado, pero no lo fue. Me alegra mucho que haya sobrevivido a todo.
¿A qué rama de los descendientes de Martín Lutero pertenece? Amplíenos más sobre la historia de la familia de Lutero, incluyendo a sus hijos y su esposa, Catalina de Bora.
Soy descendiente de Paul Lutero y pertenezco a la decimocuarta generación de su línea de descendencia. El Dr. Paul Lutero fue el quinto hijo de Martín Lutero y Catalina de Bora; no solo fue profesor, sino también médico personal de duques y electores. Este hijo de Lutero falleció y fue enterrado en Leipzig. Además de su descendencia, existen otras dos ramas que se extienden hasta la actualidad. Paul fue también quien, junto con su hermano Johannes, vendió el Monasterio Negro (Lutherhaus) en Wittenberg a la universidad.
En total, hubo seis hijos: Johannes, Elisabeth, Magdalena, Martin, Paul y Anna Margarethe. Los padres sufrieron mucho por su hija Magdalena, quien falleció en su primer año de vida. Lutero vivió intensamente el duelo por su muerte, lo que influyó de forma duradera en su manera de entender el duelo en otras personas. Martín Lutero no solo fue una figura histórica, sino una persona de carne y hueso, con sentimientos y defectos. Esto lo hace más cercano para mí y me permite comprenderlo mejor.
¿Posee usted o alguien en su familia algún objeto tangible que haya pertenecido a Martín Lutero?
Ninguno de los descendientes conserva algo que le perteneciera, ya que la mayoría de esos objetos fueron vendidos por los primeros descendientes; ellos vendieron la casa en Wittenberg. La mayoría de los objetos que quedan en el mundo están ahora en museos o bibliotecas, por lo que no creo que alguien en la familia tenga algo que haya sido directamente de Lutero. Lo único que tenemos es la memoria de lo que hizo. Podemos estar agradecidos de tener la oportunidad de vivir, y tratamos de honrar su vida, manteniendo su historia en la memoria de todos los que vienen después de nosotros.
Usted es el presidente de la Asociación Luterana. ¿En qué proyectos están trabajando actualmente?
Estamos trabajando en el centenario de nuestra asociación, que tendrá lugar en Eisenach en 2026. Fue fundada en 1926 en Eisenach, en el castillo de Wartburg. Para este aniversario, habrá una publicación conmemorativa en alemán e inglés que considerará los últimos hallazgos genealógicos sobre los antepasados de Martín Lutero, pero también de Catalina de Bora.
Otro aspecto será analizar la historia de la asociación y contar las historias de emigración de los descendientes en otros países. Aunque muchos descendientes viven en Estados Unidos, Australia y dispersos por Europa, al final se pueden encontrar personas relacionadas con Lutero en todo el mundo. Además, estamos preparando un volumen suplementario de los libros de descendientes, que incluirá no solo correcciones a las líneas de descendencia existentes, sino también las ramas más recientes.
Nos gustaría presentar una exposición multimedia en nuestra biblioteca en Zeitz, ubicada en el castillo de Moritzburg, en 2025. Esta exposición se centrará en la vida de los hijos de Martín Lutero, mostrando su obra de vida y sus relaciones sociales.
Para el otoño de 2027, también queremos desarrollar un nuevo estatuto que se enfoque más en las conexiones internacionales de los descendientes.
Nuestro boletín familiar, que aparece dos veces al año, debería enfocarse más en personas que viven en el extranjero. Por ello, estamos trabajando para crear estas ediciones en dos idiomas en el futuro. Otra tarea es fortalecer la relación con la Fundación Lutero y los lugares donde Lutero trabajó. Nuestra tarea principal es mantener vivo a Lutero en la mente de sus descendientes y analizar su legado de manera crítica.
¿Cómo cree usted que Martín Lutero vería el mundo actual y la evolución de las iglesias protestantes?
En mi opinión, Lutero pertenece a su contexto histórico, a su época específica. En el mundo de hoy, no podría forzar un cambio como lo hizo en su momento. Fue perfecto para la época en la que vivió, porque tenía la fortaleza para impulsar cambios, y la gente necesitaba a alguien así, muy directo. Hoy en día es diferente. Necesitamos personas que puedan equilibrar las cosas, que puedan comunicarse desde diversas perspectivas. Ya no es tan blanco y negro como él lo veía, con católicos y protestantes. En su tiempo había una línea divisoria clara entre dos lados, y eso duró mucho tiempo. Vivía en una pequeña región de Alemania y solo lidiaba con su entorno inmediato. El mundo es mucho más amplio hoy. Lutero ni siquiera pensaba en personas que vivían lejos, en países distantes. Nuestra cultura es más compleja, y vivir juntos es más intrincado de lo que era en su siglo.
¿Qué valores de Lutero sientes que aún están presentes en su vida o en su familia?
Para mí, es vivir en la fe, por supuesto. Esto es algo que realmente aprecio de él, y me hace feliz, porque hoy puedo leer la Biblia y formar mi propio entendimiento sobre ella y sobre cómo creer. Es algo que me llena de alegría.
Por otro lado, su forma de vivir en la fuerza de la fe centrada en Dios y en lo que él creía y defendía. Se trata de mantenerte firme en tus creencias y no dejar que nadie las cambie.
¿Cuáles son sus observaciones sobre las tendencias a una Europa menos cristiana? Vemos iglesias siendo demolidas o transformadas en museos o bares, etc.
Esta es una pregunta bastante compleja. Cuando estudié teología, estudiamos algo llamado el «Movimiento del Cristianismo». Cuando el cristianismo comenzó en Jerusalén, se trasladó a Turquía y Grecia, luego a Roma, y eventualmente a Europa, donde permaneció durante mucho tiempo. También hubo una expansión del islam que ocupó muchas regiones que antes eran cristianas. Finalmente, el cristianismo se extendió a América (primero a América del Norte, luego a América del Sur) y también a África.
La secularización también es un factor; las personas sienten que ya no necesitan a Dios. Quizás olvidamos mostrarles a nuestros hijos la importancia de creer en Dios. Tal vez perdimos la costumbre de orar por la mañana o de ir a la iglesia cada domingo. Creo que realmente se ha perdido mucho en la cultura de los países europeos. Pienso que ocurren dos cosas: las personas tienden a regresar al cristianismo o a algún tipo de creencia en Dios en tiempos difíciles. Cuando hay épocas de adversidad -guerras, inundaciones u otras crisis- las iglesias se vuelven un centro de atención, ya que las personas buscan encontrar sentido o incluso atribuir culpa. Cada vez que hay un cambio importante en la vida, las personas piensan en Dios. Pero en el día a día, de la mañana a la noche, cuando el sueldo llega y todo parece estar bien, las personas se olvidan de pensar en Dios.
¿Cuál es su visión para el futuro del protestantismo? ¿Qué desafíos crees que enfrentará?
El surgimiento del protestantismo estuvo inicialmente influenciado por Lutero. Sin embargo, se desarrolló con el tiempo y se adaptó una y otra vez a las circunstancias culturales y sociales. Lutero vivió en una época de grandes cambios históricos. Por lo tanto, nunca se debe desligar a Martín Lutero de su contexto histórico y temporal, ni evaluarlo de forma aislada según los estándares de hoy. Él y la iglesia luterana que surgió a partir de él deben ser vistos conscientemente en el contexto de su tiempo.
Sus motivos, o el sentido profundo detrás de lo que Lutero creó, escribió o dijo, que dio origen al movimiento protestante, deben ser reconsiderados hoy. Las preguntas de sentido y la contemplación del yo o del individuo, como se plantean hoy, no eran preguntas del Renacimiento, al igual que el deseo moderno de espiritualidad sin estar vinculado a estructuras eclesiásticas.
La diversidad religiosa, así como la areligiosidad, incluido el ateísmo, no estaban en el centro ni eran la base social para orientar las acciones de Lutero. Estos aspectos y el manejo de la diversidad son una tarea para el panorama eclesiástico moderno, también en la interacción con el ecumenismo.
Existen varios escritos de Martín Lutero considerados antisemitas, como “Sobre los judíos y sus mentiras”. ¿Cómo manejas o interpretas estos aspectos de su legado en tu familia o comunidad, considerando que eres su descendiente y también alemán?
Permíteme comenzar desde el principio. Cuando Lutero escribió este texto, realmente creía haber encontrado el camino correcto para creer en Dios. Pensó que, al haber revelado estas verdades, los judíos lo seguirían. Al principio, tenía una buena relación con algunas personas judías e intercambiaba cartas con ellas. Sin embargo, luego se dio cuenta de que los judíos se mantendrían en su fe, ya que esa es su creencia, y no pudo persuadirlos de unirse a la iglesia protestante. Así que me imagino que pudo haberse sentido enojado o decepcionado; no estoy seguro, ya que no puedo conocer sus sentimientos exactos.
Es importante recordar que sus escritos no son comparables con lo que hicieron los nacionalsocialistas en Alemania entre 1933 y 1945. Su enfoque siempre fue en asuntos religiosos. Era un hombre de su siglo, y sus escritos reflejaban las actitudes de esa época. No fue el único que sostenía tales opiniones o trataba a los judíos de esa manera. Este contexto histórico debe tenerse en cuenta. No escribió estas cosas porque odiara a Israel o a los judíos como pueblo; sus motivaciones estaban arraigadas en desacuerdos religiosos.
Lo que sucedió después en Alemania es distinto. En Alemania, usamos el término «antijudaísmo» para describir una crítica enfocada religiosamente, mientras que el «antisemitismo», que comenzó en el siglo XIX, no se basaba en diferencias religiosas, sino en motivos políticos y de odio. Debido a que Lutero escribió estos textos, más tarde algunas personas malinterpretaron sus escritos, afirmando que apoyaban sus ideas antisemitas. Pero estas acciones posteriores no estaban motivadas por preocupaciones religiosas como lo estaban las de Lutero; sino que estaban fundamentadas en el odio político y racial.
Cada entrevista que he hecho ha incluido esta pregunta, y no podemos negar que escribió estos textos. Existieron en gran medida desapercibidos durante unos 400 años hasta que fueron revividos en el movimiento antisemita del siglo XIX, donde los escritos de Lutero fueron malinterpretados. No estoy en absoluto de acuerdo con lo que escribió, y es una lástima que lo haya hecho. Pero lo escribió desde una perspectiva diferente y en un siglo que no era amable con los judíos. Cuando observamos las actitudes en los siglos antes y después de él, vemos que no era una idea única de Martín Lutero; era parte de la cultura de esa época.
¿Cree que se han malinterpretado u olvidado la esencia de las enseñanzas de Lutero?
No estoy realmente seguro. Quizás simplemente hay diferentes interpretaciones. Esto podría deberse a que, durante la vida de Martín Lutero, a veces pasó de una posición más “izquierdista” a una “derechista”. Se centró en leer e interpretar la Biblia, pero su enfoque evolucionó con el tiempo. Inicialmente, quería que el líder de la congregación dirigiera pequeñas iglesias. Más adelante, se asoció con personas de alto rango como duques, condes y otros, que asumieron el liderazgo dentro de la organización estatal.
Entonces, dependiendo del período en que estaba escribiendo, ciertas ideas pueden volverse más prominentes dentro de la iglesia. Existe el «joven Lutero» y el «viejo Lutero», y a veces las personas eligen enseñanzas del joven Lutero porque se alinean con sus intereses, mientras que otras prefieren algo del Lutero anciano por la misma razón. Es similar a leer la Biblia: se puede interpretar de formas que se ajusten a tu perspectiva.
¿Crees que Lutero estaría satisfecho con los efectos de su Reforma en el mundo de hoy, o revisaría algunas de sus ideas?
Creo que se sentiría bastante avergonzado por las congregaciones y por el hecho de que las personas no asistan a la iglesia los domingos. Pienso que levantaría la voz y gritaría a las personas para que regresen a la iglesia. Además, no estoy seguro de si sería alguien que pudiera realmente cambiar eso hoy, pero creo que se sentiría decepcionado por muchas de las cosas que suceden en su nombre.
¿Qué influencia crees que tuvo Martín Lutero más allá de la fe? ¿Ves alguna de estas influencias reflejada en tu vida cotidiana o en tu entorno?
Creo que su traducción de la Biblia es una de las cosas más famosas que hizo. Además de eso, muchas palabras que usamos hoy en el idioma alemán provienen de él. Desempeñó un papel importante en la configuración del alemán, creando expresiones que aún recordamos al hablar hoy en día. Este es realmente un legado para toda la cultura alemana.
Fue alguien que, en cierto sentido, creó los periódicos; fue una de las primeras personas en difundir sus ideas al mundo de forma intensa. Sobresalió al propagar sus pensamientos e ideas a través de la imprenta. Esto puede considerarse el comienzo de la amplia difusión de información. También utilizó el arte para promover su imagen. Esto se puede ver en las obras de Lucas Cranach, cuyos cuadros formaron parte del esfuerzo por concientizar y atraer a las personas.
En un momento de la entrevista, confundí a Martín Lutero con Martin Luther King, y él me contó una anécdota al respecto.
La divertida historia de Martin Luther King. En 2011, fui invitado por una congregación estadounidense. Cuando llegué a los Estados Unidos, como de costumbre, tuve que pasar por el control fronterizo y mostrar mi pasaporte. Había un oficial delante de mí que me preguntó por qué quería entrar a los Estados Unidos. Este es un procedimiento normal, solo para asegurarse de que no fuera alguien indeseado en el país. Entonces, le dije: “Bueno, soy descendiente de Martín (Luther), y estoy invitado a dar algunos discursos y celebrar un servicio”. Él me miró y dijo: “¿Qué quieres en los Estados Unidos?” Repitió esta pregunta tres o cuatro veces, y yo seguía dando la misma respuesta.
Después de un rato, simplemente dijo: “¡Hombre, no puedo creerlo, porque eres blanco!” Estaba claramente pensando en Martin Luther King, no en el reformador Martín Lutero de Alemania. Así que tuvimos que aclarar este malentendido, y luego ambos nos reímos en la frontera. Pude entrar a los Estados Unidos después de eso. Así que, solo para dejar constancia, cuando mencionaste a Martin Luther King, me recordó a una historia divertida.
¿Qué sucede cada 31 de octubre en su comunidad o en Alemania, Día de la Reforma? ¿Hay alguna celebración?
Hay servicios en las iglesias, por supuesto, y celebran de diferentes maneras. A veces hacen fiestas, pero muchas personas también se enfocan en Halloween ese día.
¿Incluso en Alemania?
Incluso en Alemania. Es cada vez más común. Halloween es ahora una parte importante de la cultura alemana. Hoy en día, los niños pequeños celebran más Halloween que el Día de la Reforma o a Martín Lutero. Así que es una mezcla de todo. Algunas iglesias están organizando grandes programas centrados en la Reforma, mientras que otras tienen servicios comunes. Realmente depende de dónde vivas; una iglesia cercana podría estar teniendo una gran fiesta, mientras que otra podría tener solo un servicio sencillo.
¿Hay algún miembro de la familia que sea pastor u obispo?
A lo largo de la descendencia de Martín Lutero, hemos tenido muchos pastores. Todavía tenemos muchos descendientes vivos que son pastores. Entre los descendientes mayores, había muchos con múltiples trabajos y profesiones. Puedes encontrar de todo, desde médicos hasta pastores. No estoy seguro de si ha habido un obispo, aunque tal vez un superintendente, que es una especie de obispo regional, algo así. Pero no estoy muy seguro de si ha habido un obispo en la familia hasta ahora.
Coménteme más sobre su iglesia y su papel allí. Si no me equivoco, ¿es Klosternische Amenuchsburg?
Ese es el Monasterio de Amenuchsburg. Allí soy hermano; formo parte de una hermandad. Sin embargo, también tengo una iglesia en el lugar donde vivo, por lo que no vivo en el monasterio a tiempo completo. Paso tres días al mes allí con los hermanos, y el resto del tiempo, estoy con mi familia.
En 2017 se celebraron los 500 años de la Reforma Protestante. ¿Qué actividades organizaste o en las que participaste con el gobierno o la comunidad? ¿Hay algo particularmente memorable o significativo de esas celebraciones que te gustaría compartir?
El año 2017 estuvo marcado por eventos relacionados con el aniversario de la Reforma. Difícilmente hubo periódicos, estación de radio o televisión que no informara sobre Lutero y el surgimiento de la Iglesia Luterana.
Yo mismo di muchas entrevistas ese año y también fui invitado a Finlandia y Bulgaria para dar conferencias. Pero dos de los momentos destacados para mí fueron la visita de un grupo de la Iglesia de San David y la ELCA (Iglesia Evangélica Luterana en América) en Carolina del Sur y del Norte, a quienes pude acompañar en su viaje por Alemania durante 14 días. En este viaje, visitamos los sitios más importantes de la Reforma y finalmente estuvimos en las celebraciones principales en Wittenberg el 31 de octubre.
Además, también tuvimos nuestra reunión familiar en Wittenberg ese año, con más de 120 descendientes presentes. Una de mis conferencias de 2017, sobre el “Espíritu y Mente de Martín Lutero”, también fue publicada en una edición de la Universidad de Plovdiv (Bulgaria).
¿Hay aspectos de la vida o el trabajo de Martín Lutero que sientas que han sido olvidados o no se les ha dado la importancia históricamente debida?
Hoy en día, la persona de Lutero es objeto de un cuestionamiento mucho más amplio y, por desgracia, a menudo se le relega a la chusma de los nacionalsocialistas (nazis). Sin embargo, esto último no tiene sentido, porque Lutero se preocupaba por la experiencia de la fe, la fe en Dios, sin condiciones ni peros. Sus escritos sobre el judaísmo, que durante casi 400 años apenas interesaron a nadie, contribuyeron en gran medida a que se le situara en ese rincón de la derecha.
Sin embargo, para mí es correcto que no se le idealice sin un examen crítico, como ha sucedido durante muchos años. No obstante, Lutero debe ser visto en el contexto de su tiempo y su entorno cultural. En aquel entonces prevalecía un lenguaje crudo que, a pesar de toda la corrección política, hoy en día ya no se permite hablar.
Los profesores Kaufmann y Schilling han tenido en cuenta este hecho en sus biografías de Lutero y han presentado su vida y obra de manera muy diferenciada. Eric Metaxa también ha presentado un excelente y diferenciado retrato en su obra.
Para mí, las ideas de Lutero son teológicamente más que sólidas para su tiempo, y el trabajo y el estudio de la Biblia habrían sido sin duda muy beneficiosos para muchos obispos e incluso para el Papa de su época. Pero no debemos olvidar que Lutero no lo hizo todo solo, sino que tuvo a muchas otras personas a su lado que lo apoyaron. En primera línea está sin duda Phillip Melanchthon, cuyo trabajo y ejecución de la Confesión de Augsburgo siguen siendo vinculantes para las iglesias protestantes.
Lo que considero importante, y esto es significativo para mí, es que uno se mantenga firme en sus convicciones y también en su fe. Eso es algo que siempre podemos tomar de Lutero. Para mí, esto significa defender tus convicciones y no seguir siempre cada tendencia de la sociedad. Esto es algo que a muchos creyentes dentro de la iglesia no les gusta, pero se trata de las verdades de la fe y no del torbellino sociopolítico que es tema del día.
No hay lugar para una mentalidad de traidor en asuntos de fe.
Según algunas fuentes, las últimas palabras de Lutero fueron “Wir sind Bettler. Hoc est verum” (Somos mendigos. Esto es verdad). ¿Qué crees que quiso decir? ¿Cómo lo interpretas?
Nacemos en la gracia y el amor de Dios. No podemos ganar esta gracia, sin importar cuántas buenas obras hagamos en nuestras vidas o cuántas veces oremos cada día. Solo podemos esperar y confiar en recibir el amor y cuidado divinos de Dios. En este sentido, somos mendigos ante Dios. Es el don de la vida que recibimos. Como un regalo, porque Dios nos ama, no porque seamos tan buenos. No puedes comprar un regalo; simplemente lo recibes.
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