El viernes 15 de agosto de 2025, los presidentes Donald Trump y Vladimir Putin se reunirán en el estado de Alaska para abordar principalmente el conflicto que se mantiene en Ucrania desde la invasión rusa iniciada en 2022. Este será el primer encuentro cara a cara entre ambos líderes desde 2019 y la primera cumbre bilateral entre Estados Unidos y Rusia desde la reunión de Joe Biden y Putin en Suiza allá por el 2021.
Alaska fue elegida como sede del encuentro por su proximidad geográfica con Rusia, separada apenas por el estrecho de Bering. Este territorio era ruso y fue vendido a los Estados Unidos en 1867, lo que añade un trasfondo histórico relevante. Las autoridades rusas calificaron esta elección como “lógica” y “razonable”, señalando la ventaja de la cercanía para facilitar la reunión.
En Alaska por Ucrania
El tema principal previsto es la búsqueda de un posible acuerdo para poner fin a la guerra en Ucrania. Donald Trump ha expresado que cualquier acuerdo de paz podría implicar una “cesión de territorios” entre Ucrania y Rusia, propuesta que está causando tensiones, pues Ucrania y sus aliados europeos se oponen con firmeza a ceder territorios como Crimea, Donbás, Jersón y Zaporiyia, actualmente bajo control parcial de fuerzas rusas.
Putin buscará en la cita que Ucrania renuncie a ciertos territorios conquistados desde 2014, así como un fin al apoyo occidental a Ucrania y la cesación de sus aspiraciones de ingreso a la OTAN. Sin embargo, las discrepancias son grandes y ningún avance significativo en la resolución del conflicto está garantizado.
Diplomacia entre las dos grandes potencias
Este encuentro es un cambio importante en la política exterior estadounidense, porque ocurre en un contexto de sanciones y tensiones elevadas. Trump había impuesto un plazo al Kremlin para aceptar un alto al fuego, con la amenaza de endurecer sanciones si no lo hacía, pero ese plazo venció sin respuesta.
El portavoz del Kremlin anunció además una invitación para que Trump visite Rusia en un futuro, evidenciando un intento por ambas partes de abrir un canal de diálogo más fluido.
El encuentro se realiza en medio de una considerable incertidumbre sobre sus resultados. Trump manifestó la intención de que este diálogo sea el inicio incluso para un posible encuentro trilateral que incluya al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, a quien hasta el momento no se ha incluido directamente en estas negociaciones.
Tras meses de frustración por la falta de avances en la guerra, este cara a cara se percibe como un esfuerzo para buscar alguna solución diplomática antes de que continúen los enfrentamientos y las consecuencias humanitarias en Ucrania.
