Lorenzo de’ Medici: Florencia “ha tenido la enorme suerte de tener a los Medici entre sus citadinos”

“Los Médici fuimos mecenas de artistas como Leonardo da Vinci, Miguel Ángel o Botticelli”.

Foto: Luis Barra / Revista Visao
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Lorenzo de’ Medici es descendiente de la rama más antigua de la familia de mecenas Médici. Su ancestro es el mismo Lorenzo el Magnífico, y es descendiente directo del papa Clemente VII y de Alessandro de’ Médici, el primer duque de Florencia, quienes alcanzaron su máximo apogeo durante el Renacimiento. En esta entrevista, Lorenzo nos ofrece una mirada cercana a su vida personal, profesional y reflexiona sobre lo que significa llevar el apellido Médici hoy por hoy, un legado que sigue asociado a la cultura y el arte.

Nacido en Milán, actualmente residente en Portugal, Lorenzo es el último descendiente agnado de la familia Médici y no tiene hijos, lo que significa que una parte de su genealogía terminará con él. Curiosamente, su único hermano tampoco posee descendencia.

A lo largo de la entrevista, Lorenzo revela cómo la historia de su familia ha influido tanto en su vida personal como en su carrera como escritor. Su obra literaria está impregnada de su herencia, pero también de una curiosidad intelectual que lo ha llevado a investigar y explorar otros terrenos más allá de los límites de su nombre. En su último libro, “El Fiorentino: El diamante perdido de los Médici”, narra la historia de una gema grande y amarilla, de alrededor de 137,27 quilates, que perteneció a su familia, pero que se perdió el siglo pasado. Este tesoro familiar es solo uno de los misterios que lo conecta con su pasado.

Además de esta obra, Lorenzo ha escrito varios ensayos, novelas históricas e incluso una guía de viaje sobre Florencia y la Toscana. Estos libros no solo reflejan su amor por la historia y la cultura, sino también su deseo de preservar y compartir las tradiciones y relatos de su legendaria familia. Incluso estos días, ya está escribiendo otro libro, lo que confirma su dedicación continua a la creación literaria.


Explorando su vida como escritor, ¿Cuánto de usted mismo, más allá de su linaje, está presente en algún personaje en sus libros?, ¿Hay alguno en particular?

En mi primer ensayo: Los Medici nuestra Historia, abordó la historia de mi propia línea familiar en los últimos trescientos años, hasta llegar a mí, por tanto, en este libro hay mucho de mí mismo.

¿Cómo ha influido la historia de su familia en su vida como escritor?

Inicialmente, fui invitado en su día a presentar un libro acerca de la figura de Güell, el muy famoso promotor y mecenas de Gaudí, en Barcelona. En esa presentación, diversos editores presentes me impulsaron a escribir un libro acerca de mi familia, con lo cual nació mi primer libro: LOS MEDICIS, NUESTRA HISTORIA, que es un ensayo con una visión personal de miembros de mi familia que son importantes, pero menos conocidos, y sintetiza lo que ha sido la historia de mi propia línea familiar en los últimos 300 años.

¿Escribir sobre los Médici le genera algún tipo de presión, lo siente como una responsabilidad o es más un deleite?

Resulta normal entender que, cuando se lee mi nombre y se sabe que soy escritor, el lector esté interesado en leer historias de mi familia. Por tanto, eso me lleva a escribir acerca de ellos, tomando protagonistas de mi familia, pero siempre lo relaciono describiendo el mundo que me rodea… Y este hecho ya hace que ese mundo sea un mundo de ficción. Lo mismo que ve mi vecino lo describo yo, y es completamente distinto porque ha pasado por mi cabeza: está enriquecido con mis necesidades, con mis convicciones y con mis ideas. Y escribo porque me gusta, sin presión, pero sí con la responsabilidad de ser riguroso en lo estrictamente histórico, bien documentado. Por esto, al final de mi libro acerca del “fiorentino” incluyo un anexo con la realidad histórica del Diamante de los Medici.

¿Qué podemos encontrar en su nuevo libro “El Fiorentino” a diferencia de sus otros libros?

Aunque la historia inicialmente nace en Portugal, el origen está en Florencia, en el año 1743. A la princesa electora Anna María Luisa, última gobernante de la familia Médici en Toscana, le quedan pocos meses de vida. Los enemigos acechan, y ella, con sus últimas fuerzas, lucha por evitar que el ingente patrimonio de su dinastía sea saqueado por el imperio austriaco, quien está llamado a ser el heredero de su dinastía que termina.

En la época actual, mi protagonista Ann Carrington, una profesora americana, recibe el encargo de viajar a Lisboa y pujar en una subasta por un libro del siglo XVIII dedicado al famoso Fiorentino, el diamante de los Médici. Entre sus páginas descubrirá unos extraños números que claramente esconden un mensaje cifrado.

Así da comienzo un trepidante thriller histórico que arrastra a sus protagonistas por media Europa, en una carrera en la que no todos son quienes dicen ser…

“El Fiorentino” explora un tesoro perdido de los Médici. Más allá de la historia, ¿qué simbolismo personal tiene para usted esta búsqueda, quizá algo perdido dentro del legado de su familia?

Hay que recordar que los Médici fuimos mecenas de artistas como Leonardo da Vinci, Miguel Ángel o Botticelli, por nombrar solo algunos de los muchísimos artistas que figuran en los catálogos de los Uffici. Que acumulamos numerosas obras de arte durante siglos y que todo aquello podía ser expoliado, ya que la última princesa de la rama Gran Ducal de la familia sabía que iba a morir sin descendencia. Así que, ella dedicó los últimos años de su vida a la inmensa colección de obras y bienes muebles que su familia había acumulado.

Precisamente su gran temor era que, a su muerte, Florencia sufriera el mismo destino que otros territorios italianos anexionados al Sacro Imperio, que habían sido despojados de sus tesoros al extinguirse sus dinastías gobernantes.

¿En el proceso de escribir esta novela descubrió algo inesperado al investigar sobre la gema perdida?

Bueno, descubrí, entre otras cosas fascinantes, que existen réplicas contemporáneas al gran diamante, talladas en otras piedras, siguiendo el mismo diseño de Pompeo Studentoli, como el topacio amarillo que se encuentra en un relicario en el Dúomo de Firenze.

¿Qué autores o libros lo han inspirado a lo largo de su carrera literaria?

Graham Green, Emile Ajar…

Usted ha dicho abiertamente que no tiene hijo, si me permite, ¿Le hubiera gustado tener uno?

No ha estado nunca entre mis aspiraciones en la vida ser padre. Tengo una ahijada muy querida que me llena de orgullo con sus conquistas académicas y la forma en que ha crecido y se ha forjado su personalidad… Admiro mucho a su padre, que ha llevado solo esa responsabilidad adelante, porque creo que un hijo debe ser un proyecto familiar querido, pero sobre todo muy pensado, para entender que ese niño será lo que quiera ser, y hay que darle las herramientas para que lo consiga, independientemente de nuestras proyecciones… Y eso canaliza mis sentimientos familiares. Si hubiese venido un hijo, estoy seguro de que hubiera sido un acontecimiento muy feliz, y seguramente para mi madre, una gran alegría en sus últimos años.

Tengo entendido que usted está casado, ¿Me puede contar un poco sobre su vida matrimonial?

Ser leales y ser libres es nuestra clave para llevar adelante nuestra vida matrimonial. Me río mucho, tenemos un muy similar marco mental, y eso ayuda a estar conectados, anticipándonos a lo que el otro quiere, a lo que va a plantear… pero aun manteniendo la sorpresa y la complicidad.

¿Qué tradición familiar que se haya transmitido de generación en generación en su familia es la que más le gusta?

La liberalidad.

¿Siente nostalgia por alguna parte del pasado de los Médici que ya no se practica hoy en día?

No, ninguna nostalgia. A cada uno le toca vivir su tiempo, ser fieles a uno mismo, y transmitir lo mejor de cada uno.

Si pudiera viajar en el tiempo y conocer a un miembro de su familia de la época del Renacimiento, ¿A quién elegiría?, ¿Qué le diría y por qué?

A Ana María Luisa. Le diría brava por su decisión de dar todas sus colecciones a la ciudad de Florencia para crear museos y que la gente pueda conocer la obra de mi familia.

¿Hay algo pendiente que le falte hacer en su vida antes de fallecer?

Hay infinitas cosas y espero vivir bastante más….

¿Podría nombrar uno?

Escribir un Best Sellers.

¿En qué proyectos está trabajando actualmente?

Un nuevo libro, cien por cien histórico, pero novelado, acerca de un muy importante miembro de mi familia. Es una historia personal muy poco conocida, aunque bastante documentada, que es muy importante para la historia de varios países europeos y que podría haber cambiado el curso de la historia.

¿Qué opinión tiene del arte contemporáneo?

La expresión artística no tiene tiempo, ni frontera, ni raza, ni idioma.

¿Cuál es su visión sobre Florencia en la actualidad?

Es una ciudad de provincia que ha tenido la enorme suerte de tener los Medici entre sus citadinos.

IMPORTANTE

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Manuel Alejandro Navarro

Periodista y escritor peruano, especializado en geopolítica y entrevistas.
Fundador y CEO del periódico digital Newsyman, defensor en Salud Mental.

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