En un hecho histórico y sin precedentes para Estados Unidos y que ha dejado a muchos con la boca abierta, el expresidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump, se entregó a las autoridades en la prisión del condado de Fulton, en Atlanta, Georgia. Este inaudito acto marcó un capítulo sin precedentes en la historia política de la nación americana y dejó una imagen icónica grabada en las páginas de historia: la fotografía policial de un expresidente estadounidense.
Siguiendo su promesa de rendir cuentas ante la justicia, Donald Trump llegó a la prisión del condado de Fulton el jueves por la noche, aproximadamente a la hora que había anunciado en su plataforma social «Truth»: las 7:30 pm, hora local. La llegada del expresidente estuvo acompañada por una caravana de seguridad que evocaba a los despliegues presidenciales en pleno ejercicio del poder. Camionetas negras, autos policiales y motocicletas formaban parte de esta comitiva, dando la impresión de estar presenciando un evento propio de un presidente en funciones.
En el interior de la prisión, Trump fue sometido al proceso de fichaje, un procedimiento rutinario que involucra la toma de huellas dactilares y, en este caso, la famosa fotografía policial. Para esta imagen histórica, Trump posó con una expresión seria y desafiante, dejando en claro su actitud en medio de las acusaciones legales que enfrenta. Esta fotografía se convirtió en el primer registro policial de un ex mandatario y candidato presidencial de Estados Unidos en la historia.
El expresidente, cuya descripción física incluye cabello rubio, ojos azules, 1.90 metros de altura y 97.5 kilogramos de peso, enfrenta un total de 13 cargos en este proceso legal. Entre las acusaciones más significativas se encuentra la supuesta dirección de una asociación de tipo mafioso con el objetivo de alterar los resultados electorales de Georgia en las elecciones de 2020, elecciones en las que Joe Biden ganó. Trump ha refutado categóricamente todas las acusaciones, argumentando que están impulsadas por motivos políticos y carecen de fundamento.
Dos horas antes de su presentación ante las autoridades, Trump reemplazó a su abogado defensor, Drew Findling, por Steven Sadow. Este último emitió un comunicado en el que afirmó que el expresidente es inocente de todos los cargos presentados en su contra y expresó su confianza en que el caso será desestimado o, en su defecto, que un jurado imparcial declarará la inocencia del presidente. Sadow también denunció que las acusaciones parecen estar motivadas por objetivos políticos y no tienen cabida en el sistema judicial.
Trump salió de la prisión aproximadamente a las 7:50 pm bajo fianza. Esto se materializó tras un acuerdo entre la Fiscalía y los abogados de Trump, con el juez estableciendo una fianza de 200,000 dólares. En un período de tan solo 20 minutos después de su liberación, a las 8:15 pm, Trump ya se encontraba en el Aeropuerto Internacional de Hartsfield-Jackson, listo para regresar a su club de golf en Bedminster, Nueva Jersey.
Antes de abordar su avión privado, Trump dio declaraciones a los medios presentes: «Es un día muy triste para Estados Unidos. Esto nunca debió haber sucedido. Deberías tener el derecho de impugnar una elección. Creo que las elecciones fueron manipuladas. No hice nada malo. Todo el mundo lo sabe».
A pesar de los problemas legales que enfrenta, Trump ha experimentado un aumento en su popularidad entre los votantes republicanos, como lo sugieren las encuestas recientes. Esta circunstancia lo posiciona como uno de los favoritos en la carrera republicana para las elecciones presidenciales de 2024, donde probablemente se enfrentaría, otra vez, al actual presidente, Joe Biden.
El proceso legal que Trump enfrenta en Georgia se centra en una amplia conspiración para alterar los resultados electorales. En concreto, se le acusa de violar la ley estatal contra la delincuencia organizada, también conocida como ley RICO (Racketeer Influenced and Corrupt Organizations Act). La fiscal distrital del condado de Fulton, Fani Willis, alega que los acusados emprendieron una iniciativa criminal en lugar de recurrir al proceso legal para impugnar las elecciones.
La próxima fase en este caso será la lectura formal de los cargos, donde Trump y los demás acusados enfrentarán acusaciones formales y se establecerá la fianza correspondiente. Willis ha solicitado que esta lectura tenga lugar en octubre, pero se prevé que el proceso completo sea largo y complejo debido a la cantidad de acusados y a las complicaciones legales que podrían surgir.
Junto a Trump, otras 18 personas fueron acusadas y solo una de ella permanece en prisión, se trata de Harrison Floyd, un exinfante de Marina de 39 años de edad.